na vez que tenemos al animal sacrificado y chamuscado llega el momento de subirlo a la mesa de matanza y proceder a separar sus diferentes partes para aprovecharlas convenientemente. Se debe dejar al animal en decúbito supino, o sea, con las patas hacia arriba como podéis ver en la foto de la derecha, asentándolo a ambos lados con algo que evite que el animal ruede sobre su espalda y se caiga de la mesa. Para ello podemos utilizar algún ladrillo, piedra, leño, o como en su forma más tradicional, las manos del cerdo, una a cada lado, puesto que es la primera parte que separamos del animal. ebemos disponer cerca de la mesa de matanza barreños ("baños"), artesas o artesuelas de varios tamaños para seleccionar en ellos el magro, tocino, asaduras y demás partes del animal por separado. Debemos prestar mucha atención durante todo el despiece a los trozos de gordura y magro que vamos a ir retirando de la canal y que tendremos que dejar en el barreño apropiado para posteriormente hacer embutidos con ellos. Para que podamos comprender un poco mejor los diferentes pasos durante la delicada labor del despiece vamos a verlos en orden cronológico: |
1.-Manos, orejas y rabo:
comenzaremos separando las dos manos del animal a la altura de sus muñecas.
En la matanza tradicional a continuación se cortan las orejas a
ras de piel y se sigue con el despiece, pero mi consejo es que no las
separéis en este punto, sino que las dejéis en la cabeza
y las retiréis posteriormente con la careta, porque de este modo
podréis dejar más o menos base en la oreja en función
del gusto del consumidor. El rabo se puede cortar en este momento a ras
de piel o bien se puede sacar con el espinazo completo al final. La tradición
manda que el rabo se ase al fuego y se corte en trozos para repartirlo
entre los pequeños de la casa. 2.-Barbada ("barbá"): para disecar la barbada del cerdo tenemos que hacer un corte profundo, hasta el hueso, desde la incisión del degüello hacia abajo por cada uno de los lados hasta más o menos la mitad del cuello. Después cortamos profundamente desde las comisuras de la boca hacia atrás hasta el primer corte como podéis ver en la fotografía de la derecha. Con el cuchillo vamos separando a ras de hueso, cortando también por la mucosa de la boca, hasta quedarnos con todo el cuero y el tocino con su veta en una pieza, que son los que componen la barbada, y dejando debajo la mandíbula del cerdo con los músculos de la misma adeheridos a ella ("rostrera") que más adelante quitaremos cuando trabajemos la cabeza. 3.-Cabeza: para separar la cabeza del cerdo cortaremos la traquea y el esófago del animal por la misma incisión penpendicular que llevábamos hasta llegar a las vértebras del cuello que están debajo. En ese punto debemos utilizar un hacha o cuchilla de golpe de carnicero para cortarlas y poder seguir seccionando perpendicularmente con un cuchillo músculo, grasa y piel hasta retirar por completo la cabeza como podéis ver en la fotografía de la izquierda. 4.-"Barriguilla": nuestra siguiente etapa
es separar la barriguilla, es decir, la parte más baja del tronco
del animal que incluye el pene en los machos
y la vulva en la hembras. Para ello haremos un par de cortes paralelos
y muy superficiales desde el cuello, ahora seccionado, hasta el rabo,
como os demuestra la fotografía de la derecha, justo por detrás
de los pezones. Posteriormente con un cuchillo bien afilado iremos separando
el cuero junto con una fina capa de tocino desde el cuello hasta el ano
poniendo mucho cuidado en dejar el magro que hay debajo unido a la canal.
En el caso de los machos nos llevaremos el pene unido a la barriguilla
y lo cortaremos cuando entra dentro del abdomen, muy cerca del ano. 6.-Esófago y ano: para evitar la salida del contenido
intestinal hemos de cerrar el intestino por delante en el esófago,
a la altura del cuello, y por detrás, en el ano. Para
cerrar el primero nos iremos a la incisión que 7.-Vientre: Un paso delicado y que requiere de máxima
atención para evitar perforaciones o rupturas de asas intestinales
que puedan dejar la canal con restos fecales o bien que puedan malograr
las tripas que utilizaremos posteriormente para embutir. Hay tres pasos
que debemos hacer antes de extraer el vientre del animal: 8.-Torax: para acceder a esta cavidad cortaremos los músculos pectorales que cubren el esternón y los dejaremos en el recipiente para el magro. Una vez descarnado el mismo procederemos a cortar con un cuchillo las costillas por su parte más cercana puesto que en este punto son cartilaginosas. A continuación, y una vez retirado el esternón a un lado, accedemos a la cavidad torácica y traccionamos de la traquea arrastrando con ello el corazón, el diafragma y el hígado como podéis ver en la fotografía de la izquierda. El diafragma tendréis que cortarlo con un cuchillo más o menos a ras de las costillas y tendréis que hacer lo propio con algunos vasos sanguineos de buen tamaño a los que están unidos el corazón y el hígado. Una vez hecho esto tendréis la canal limpia sin órganos internos, salvo los riñones, que saldrán un poco más adelante. 9.-Limpieza de la canal: debido a la extracción de los diferentes órganos internos y vasos sanguineos que se han cortado o desgarrado, dentro de la canal quedan siempre restos de sangre y algunos exudados que debemos limpiar. Para ello tradicionalmente se utilizan paños de algodón blanco. Este punto es importante porque las carnes se pueden impregnar de sangre o exudados que afecten al sabor de los embutidos o que puedan alterar su buena curación. 10.-Mantecas: la manteca se situa en el cerdo entre la lámina fina que cubre la cavidad abdominal por dentro (peritoneo) y la musculatura de la pared abdominal en una capa dura de unos cuatro o cinco centímetros de grosor, una a cada lado del animal. La forma de retirarla de la canal es con la punta de los dedos e introduciendo la mano plana como si de una espátula se tratase hasta separar la manteca de la pared muscular a la que está adherida, como podéis observar en la fotografía de la derecha. Salen con mucha facilidad y a ellas aparecen pegados los dos riñones, que los podremos retirar en este momento o dejarlo para después de secar las mantecas. 11.-Solomillos: en el fondo de la canal y pegado a las vértebras lumbares aparecen dos cintas de carne, una a cada lado de la columna vertebral, que son los solomillos. Se trata de la carne más delicada del cerdo y de mejor calidad, por lo que tendremos que retirarlos procurando dañanarlos lo menos posible utilizando para ello un cuchillo bien afilado. 12.-Columna ("espinazo"): en el primer paso
con la ayuda de un hacha o una cuchilla de golpe iremos cortando las costillas
por dentro de la canal lo más pegadas posibles al espinazo y sin
profundizar demasiado porque debajo de las mismas tenemos los lomos. Lo
haremos desde el cuello hasta la pelvis cortando a ambos lados. Cuando
lleguemos a la cadera la seccionaremos también de modo que los
jamones quedarán abiertos uno a cada lado. Terminada esta parte
pasamos a la segunda que consiste en desprender la columna de
la canal. Con un cuchillo bien afilado iremos tirando hacia arriba del
espinazo a medida que vamos cortando las inserciones musculares que la
sujetan procurando respetar al máximo la integridad de los lomos
que la rodean y dejando la columna lo más descarnada posible. Al
finalizar nos quedará la canal con los lomos, las costillas, los
jamones y las hojas de tocino. La fotografía de la izquierda os
ayudará a entender el proceso. 14.-Lomos: retiradas las costillas aprecen dos cintas paralelas de carne que van desde el cuello del animal hasta prácticamente la cadera y que estaban pegadas a la columna vertebral que ya hemos quitado con anterioridad. Para sacarlas de la canal hemos de hacerlo con los dedos ya que se pueden separar de la misma con suma facilidad simplemente tirando de los mismos y sin necesidad de utensilios. Con un cuchillo cortamos las uniones tendinosas y musculares que no salgan al tirar y en un momento tenemos los lomos fuera de la canal. Una vez retirados aparece debajo la canal con una buena cantidad de magro que son los músculos que cubren el torax y abdomen. Cortaremos toda la carne que podamos sin tocar las paletillas ni los jamones, dejándola en el recipiente del magro, y haremos lo propio con la gordura. Tened la precaución de no profundizar demasiado al quitar la carne y la gordura porque no debéis llegar al músculo cutaneo, la fina capa de magro cercana al cuero que formará parte de la panceta y de las hojas de tocino. 15.-Partir la canal: llega el momento de facilitar la
labor sobre la mesa de matanza y lo vamos a conseguir partiendo la canal
en dos partes iguales. Con un cuchillo bien afilado hacemos un corte longitudinal
desde el cuello hasta el "culo" por la linea media, atravesando
tocino y piel hata que se separen la parte derecha e izquierda del cerdo.
Dejamos una de las dos partes sobre la mesa de matanza para seguir faenando
sobre ella y la otra la retiramos a parte. Sobre cada una de las dos partes
hay que realizar el mismo trabajo por lo que describiré las labores
solamente sobre una de ellas. 18.-Pancetas y hojas de tocino: todo lo que nos queda pues encima de la mesa, una vez retiradas paletillas y jamones, son las paredes del torax y del abdomen compuestas por cuero, tocino y musculo cutaneo, en forma de una hoja blanca de buen tamaño. El paso siguiente consiste en cortarla en porciones a nuestro gusto para salarlas o adobarlas. La única cosa que hemos de tener en cuenta es que la parte más alta, la que constituía el dorso del animal, es más rica en tejido graso, por lo que se reserva para las hojas de tocino, mientras que la parte más baja, o sea, la tripa del animal, es más rica en músculo y por esto se destina a las pancetas. El hacerlas de mayor o menor tamaño o dividirlas en varias partes en lugar de una sola depende del gusto de cada cual por lo que no hay medidas exactas de cada uno de ellos. |