ERO PARA NOSOTROS LA PRESA VA MUCHO MÁS ALLÁ DE LA FRIALDAD DE DATOS HISTÓRICOS O ESTADÍSTICOS. Son tantos los años que lleva a nuestro lado que la asumimos como ente propio, como una criatura viva, casi humana... En la Presa aprendimos a nadar cuando éramos chicos y lo seguimos haciendo cuando volvemos en verano. En sus aguas pescamos, jugamos, nadamos y navegamos cada tarde de verano cuando vamos a la reunión vespertina y entre un chapuzón y otro conversamos sobre temas diversos y vemos como nuestros hijos siguen con la tradición que nadie ha escrito. De sus aguas bebemos el nuestro y otros muchos pueblos y con ellas regamos campos que sirven de sustento y desarrollo a familias de varias comarcas. En la Presa moceamos cuando jóvenes y ya de mayores vamos de paseo cada mañana para que el médico no nos diga nada por la tensión y el colesterol... Pasan las estaciones y también lo hacen los años, hay unos que vienen y otros que ya no están, pero en el corazón de todos queda el poso, el sentir de que nuestra Presa siempre ha estado ahí acompañándonos y simpre estará, como vigilante incansable, como madre protectora... ALTEMOS DENTRO, PUES, PARA CONOCER UN POCO MEJOR ESTA PARTE DE NUESTRO PUEBLO QUE TANTO QUEREMOS, tan ligada a los valdeobispeños. Conozcamos algo más de su origen, su historia, su ingeniería ... |
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Si bien los intentos por racionalizar el uso del agua son tan viejos como el hombre en la Península Ibérica no es menos cierto que no será en la historia de España hasta la segunda mitad del siglo XIX cuando se comienzan a hacer estudios sistemáticos de las diversas cuencas hídricas que vertebran el territorio nacional de cara a un aprovechamiento de sus recursos. Salen de ese modo algunos planes hidrológicos durante el reinado de Isabel II y años más tarde durante la regencia de Mª Cristina de Habsburgo pero ninguno de ellos contempla la explotación del río Alagón. No será hasta recién comenzado el siglo XX, durante el reinado de Alfonso XIII, cuando se formulan los primeros planes serios de obras con la aparición del PLAN GENERAL DE CANALES Y PANTANOS DE 1902 que proyecta, por primera vez, la regularización del caudal del nuestro río con la construcción de infraestructuras hidráulicas. La obra principal en el citado proyecto se basa en la construcción del embrión del hoy Pantano de Gabriel y Galán y que se llamaría PANTANO DE MOLINILLO, situado en el Alagón aguas abajo de la desembocadura del río Cáparra (Ambroz) con el fin de acumular reservas suficientes destinadas principalmente a actividades agrícolas. Sucesivas actualizaciones se harían a este plan en 1906, 1909, 1916 y 1922 pero ninguna obra es acometida durante los años posteriores por falta de recursos económicos y una situación política poco estable que propiciase el comienzo de los trabajos. El reinado de Alfonso XIII da paso a la Segunda República y es durante este período cuando se modifica el plan original redactándose un Anteproyecto el 10 de noviembre de 1933 en el que se cambia el lugar donde se asentará el embalse, originalmente en la confluencia del río Cáparra con el Alagón, a la que es su ubicación actual en el término del Guijo de Granadilla. Dos años más tarde, en 1935, se aprueba el Proyecto definitivo de construcción del mismo cambiándose además el nombre original, Pantano de Molinillo, por el hasta hoy PANTANO DE GABRIEL Y GALÁN al que se le calculó una capacidad de 234 hectómetros cúbicos capaces de regar unas 25.000 hectáreas. Tras la caida de la Segunda República el gobierno de Franco retoma el plan hidrológico de la cuenca del Alagón revisándose el proyecto de 1935 y encontrándose en estudios más completos que la superficie regable se puede elevar hasta las 40.000 hectáreas. Para ello se requieren modificaciones sustanciales en el proyecto anterior que configurarán uno nuevo y definitivo en 1948 que consigue elevar la capacidad del pantano de Gabriel y Galán a los actuales 924,2 hectómetros cúbicos. Hay un hecho de importancia capital que debemos tener muy en cuenta y que es clave para la gestación del embalse de nuestro pueblo y que no es otro que la distancia cercana a los 20 kilómetros que hay entre la presa de Gabriel y Galán, inicialmente origen del canal de riego, y el comienzo de la zona de regadío (figura 1). La expectativa de poder acortar el canal tal distancia así como la posibilidad del aprovechamiento hidroeléctrico de todo ese tramo de río hacen que por primera vez se plantee la construcción de una presa en el término municipal de Valdeobispo. De este modo el PROYECTO DE LA PRESA DE DERIVACIÓN DE VALDEOBISPO se redacta en 1955, se aprueba técnicamente por la Orden Ministerial de 6 de febrero de 1956 y se corrobora definitivamente por la Orden Ministerial de 28 de septiembre de 1956, fecha del nacimiento de nuestra Presa. El Ministerio de Obras Públicas saca a concurso su construcción siendo ganado éste el 2 de abril de 1958 por la la empresa INGENIERÍA Y CONSTRUCCIONES MARCOR S. A. ("Marcol" para los del pueblo) por un presupuesto líquido de 98.884.228,55 pesetas y un plazo de ejecución de tres años. El proyecto inicial contempla una presa que se parece muy poco, funcional y estructuralmente, a la que tenemos hoy:
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MARCOR desplaza hombres y equipos a nuestra localidad para comenzar los trabajos de construcción asignando la dirección de la obra a Florencio de Lama que comienza oficialmente las actividades el 12 de mayo de 1958. Cuando llega a Valdeobispo descubre que el único modo de llegar al lugar de emplazamiento de la Presa es a través de callejas que no son transitables para vehículos de motor. Se hace imperativo la construcción de una carretera que permita la circulación de camiones que van a aportar material y mano de obra a los trabajos de modo que se expropian los terrenos necesarios y se construye la carretera de la Presa. Igualmente la carretera que une Valdeobispo con Plasencia es de tierra y no reune las condiciones adecuadas para un tráfico intenso de camiones por lo que MARCOR llega a un acuerdo con las autoridades para el asfaltado de la misma. Se construye asi mismo la Casa del Ingeniero que será el centro desde el que se coordinarán todos los trabajos de edificación de la Presa y la red de canales de riego. No serán las únicas mejoras que esta empresa aportará a nuestro pueblo. Hasta el momento el único suministro de electricidad que hay en Valdeobispo es proporcionado por un pequeño generador hidroeléctrico situado en la aceña de tío Gato de potencia muy limitada. Dado que la construcción de la Presa llevará consigo una demanda muy superior MARCOR construye el primer transformador que verán nuestros ciudadanos (figura 2) que cubrirá las necesidades del pueblo y de las obras. De igual modo esta empresa edifica el depósito de agua potable que por primera vez llevará agua corriente al pueblo y que a fecha de hoy sigue siendo nuestra única instalación de depuración de agua de boca. La demanda de servicios hace que los precios suban y MARCOR toma cartas en el asunto comprando unos terrenos en la parte alta del pueblo y edificando casas para sus operarios (las casas de "Marcol"), un economato y pabellones en la parte trasera que destinará a comedores en los que todos los días se da de comer a los trabajadores de la empresa. A este respecto resalta Florencio de Lama que el 60 o el 70% de los trabajadores de su empresa eran vecinos de Valdeobispo, gente que hasta ese momento se habían dedicado a labores agrícolas y ganaderas cobrando, en la mayoría de los casos, entre 9 y 10 pesetas diarias como jornaleros. MARCOR paga un salario de 35 pesetas al día con Seguridad Social y acceso a los servicios de economato y comedor de la compañía, por lo que la disponibilidad de mano de obra fue una constante durante todo el tiempo que duró la obra. Con este orden de cosas empiezan los trabajos en la cuenca del río siendo el primer paso la construcción del túnel que desviará sus aguas del cauce para permitir que hombres y maquinaria sienten los cimientos de la presa. Durante el verano la recientemente construida de Gabriel y Galán deja salir más agua para aumentar el nivel del río y abastecer una pequeña estación de elevación de aguas privada situada en los terrenos de los Silva y que da servicio de regadío a una respetable extensión de terreno. En estas condiciones cualquier actividad que se quiera hacer en el lecho del Alagón entraña un notable riesgo y dificultad, por lo que estos trabajos no darán comienzo hasta el invierno. De este modo se derriba el azud de la aceña de la Pepa y se construyen la ataguía, es decir, un muro aguas arriba de unos 16 metros de alto para desviar el cauce hacia el túnel, y la contra-ataguía, aguas abajo, de 7 metros de altura, para evitar que el agua que sale del mismo revoque hacia atrás. Su capacidad de evacuación era de unos 200 metros cúbicos por segundo gracias a los 5 metros de ancho y los más de 6 de alto con que se construyó. Finalmente, con el río desviado, se empezará la construcción de la presa que seguirá en el proyecto aprobado en 1956 al pie de la letra. LLega la década de los 60 y ya tenemos los primeros 30 metros de nuestra presa edificados. Pero algunos factores han cambiado en el entorno de la regulación del caudal del río Alagón y es que la generación hidroeléctrica, que en los proyectos iniciales de Gabriel y Galán había tenido un papel secundario frente al riego, pasa a tener una importancia relevante en el entorno de esta segunda mitad del siglo XX. Hidroeléctrica Española (HIDROLA, que en Valdeobispo llamamos "La Hidro") llega a un acuerdo con el Ministerio de Obras Públicas, propietario entonces del Embalse de Gabriel y Galán, para la utilización de la reserva de agua del mismo en la generación de electricidad, de modo que son autorizados por este Ministerio a la construcción en esta presa de un salto de agua en su margen derecha con una turbina de 110 megavatios de potencia que explotarán comercialmente. A cambio HIDROLA se compromete a finalizar las obras del Embalse de Valdeobispo financiando las mismas hasta su terminación. Esta nueva situación queda plasmada en 1961 con el PRIMER PROYECTO REFORMADO DE LA PRESA DE DERIVACIÓN DE VALDEOBISPO que llevará aparejados varios cambios:
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A partir de este momento HIDROLA se hace cargo de la finalización de las obras y MARCOR, con Florencio de Lama al frente, pasa a responsabilizarse de la construcción de la red de canales de la margen derecha del río. Si con la primera empresa mejoraron las condiciones laborales y salariales de los valdeobispeños con esta nueva constructora este progreso será todavía más notable en todos los aspectos. Como primer paso en la protección y acomodo de sus operarios construye en la margen derecha del río un conjunto de casas para sus trabajadores (el "Poblado"), haciendo lo propio en la otra margen del río (las casas del Laboratorio de Confederación). Pero no serán solamente estas dos las únicas compañías que llevarán a cabo la edificación de nuestra Presa y su red de canales de riego. Otras muchas hacen su aparición en el teatro de operaciones: NÚÑEZ CORONIL, GINÉS NAVARRO, DRAGADOS, CINTEC y otras más formarán parte de la historia de nuestro pantano para siempre. Al demandar más mano de obra de la que el pueblo puede surtir, obreros de fuera vendrán a completar las filas de trabajadores, especialmente de la provincia de Badajoz. Vivimos en este comienzo de los años 60 un momento demográfico sin precedentes en nuestra localidad. Entre 1960 y 1961 se dispara el censo local más de un 13%, según nos apunta Luis Carlos Sánchez en su obra "Aproximación a la historia de Valdeobispo", llegando hasta los 1.600 vecinos en 1961. Es imprescindible remarcar también que a pesar de ser nuestros vecinos gente que se había dedicado a las faenas agrícolas durante toda su vida sin a penas experiencia en el campo de la construcción el resultado que dieron a todos los niveles durante la edificación de la Presa fue sobresaliente, en opinión de Florencio de Lama, destacando algunos de ellos notablemente. Entre estos últimos no sería justo pasar por alto a Victoriano Pañero (tío "Vitoriano", mi abuelo paterno) que por sus buenas cualidades llegó a ser Encargado General de Obras de la margen izquierda del río, siendo un personaje de considerable poder e influencia en el contexto que envolvió la construcción del Embalse así como durante los años posteriores a su terminación. Todavía tendrá que sufrir nuestra Presa una última revisión del proyecto original antes de su terminación pues en 1967 se redactó el SEGUNDO PROYECTO REFORMADO que en muy poco podía modificar la ya casi terminada obra, afectando a su altura definitiva que pasa de los 50 metros de altura a los definitivos 51 actuales. Ninguna variación más se hará sobre el modelo original hasta su finalización oficial el 31 de diciembre de 1968. Todas las reformas al proyecto original, los cambios de compañías responsables de su edificación y algunos otros problemas imprevistos tuvieron consecuencias sobre la duración de los trabajos que, habiendo sido inicialmente licitados para tres años, se alargaron más de diez. Como curiosidad apuntaré que nuestra Presa no se inauguró jamás. Sencillamente se puso en marcha al día siguiente de finalizadas las obras por lo que Francisco Franco no vino a dar el pistoletazo de salida. De hecho lo más cerca que estuvo el entonces Jefe de Estado fue en las obras de construcción del embalse de Gabriel y Galán unos años antes. Finalmente subrayaré que no todos los obreros que habían comenzado esta monumental obra pudieron verla terminada pues, hasta donde llega la memoria de la gente, seis de sus trabajadores perdieron la vida en accidentes diversos: dos al volcar un camión que transportaba gente (uno de ellos Dionisio, hermano de mi madre), otro en un accidente con una grua, uno más en una voladura con dinamita, al bajar de un camión que lo transportaba se nos fue otro y en una descarga de material otra operario más. Al final el legado que nos queda es una Presa para la eternidad, sin fecha de caducidad. Mientras el hormigón que compone su cuerpo aguante seguirá regulando las aguas del Alagón para que los vecinos de nuestro pueblo y de otros muchos puedan llevar a sus vidas el tan necesitada agua. Ella permanecerá viendo pasar las generaciones, como vigilante incansable, como madre protectora... |
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EL EMBALSE |
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PROPIETARIO: pertenece al Estado, siendo llevada a cabo su gestión por la Confederación Hidrográfica del Tajo. La explotación hidroeléctrica del mismo está concedida a IBERDROLA. NIVEL DEL AGUA: cuando el embalse está lleno tiene 47 metros de profundidad en su punto más hondo (la Presa), marcando el agua 308 metros sobre el nivel del mar. Para que la Presa esté operativa el caudal acumulado no puede bajar demasiado de nivel: CAPACIDAD DEL EMBALSE: la capacidad total del mismo son 53 hectómetros cúbicos (53.000 millones de litros) pero por las características expuestas en el punto anterior solamente 40 de los mismos son los explotables (de los 29 a los 47 metros de nivel de agua). La Confederación Hidrográfica del Tajo nos proporciona datos en tiempo sobre su volumen actual, pluviometría y otra serie de datos de gran interés pinchando AQUÍ. LONGITUD DEL RÍO: la cola del pantano, es decir, la longitud del río Alagón embalsado en el Pantano de Valdeobispo son 17 kilómetros, marcando un perímetro (la longitud de sus orillas) de 46 kilómetros aproximadamente. Cuando está lleno la superficie del agua embalsada da una extensión de 357 hectáreas (3.570.000 metros cuadrados). PRECIPITACIONES: La precipitación anual media en el Pantano es de unos 947 mm, es decir, 947 litros por metro cuadrado a lo largo de todo el año. La superficie del territorio que aporta sus aguas de lluvia a nuestro Embalse es de 590 kilómetros cuadrados, lo que supone un total de 230 hectómetros cúbicos (230.000 millones de litros) anuales aportados de media. Estas cifras aumentan si combinamos nuestro Embalse con el del Guijo de Granadilla y el de Gabriel y Galán, siendo en este caso la superficie de la cuenca de aportación 2.440 kilómetros cuadrados y la aportación de 1.020 hectómetros cúbicos (1,02 billones de litros) anuales. La Presa está diseñada para tolerar una avenida máxima de hasta 3.228 metros cúbicos por segundo (3.228.000 litros por segundo) aproximadamente en caso de tormenta, riada, precipitaciones intensas, etc, pudiendo en este caso evacuar agua por diversos sistemas: |
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LA PRESA |
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PROPIETARIO: pertenece al Estado, siendo gestionada por la Confederación Hidrográfica del Tajo. TIPO DE PRESA: es de tipo gravedad de planta curva (fijaos que no es recta) y tiene 135 metros de larga por 6,80 de ancha en el puente. Éste se encuentra a 4 metros sobre el nivel del agua del pantano (312 metros sobre el nivel del mar) y a 51 del fondo del embalse. Está construida íntegramente de hormigón armado y sus cimientos se meten en el fondo rocoso 6 metros de profundidad. GALERIAS INTERNAS: como la mayoría de las presas de hormigón, la del Pantano de Valdeobispo no es maciza sino que dispone de un conjunto de galerías internas que comunican diferentes partes de la construcción para llevar a cabo trabajos de mantenimiento o de control. Se puede acceder a las mismas desde el puente disponiéndose de un ascensor que recorre la distintas plantas y de escaleras dispuestas a tal efecto. Los túneles tienen 2,10 metros de alto y entre 1,20 y 1,50 de ancho (fotografía de arriba). La central hidroeléctrica dispone además de un acceso propio por una carretera que parte próxima a la estación de transformación eléctrica de la Presa y que conduce a un túnel de entrada. ALIVIADERO: nuestra presa dispone de un único aliviadero para evacuación de avenidas con tres vanos que se cierran con una compuerta cada uno de ellos y un vertedero tras cada una de ellas. Su capacidad total de evacuación de 3.000 metros cúbicos por segundo. Cada una de las compuertas que cierran los vanos tiene unas dimensiones de 14,50 metros de ancho por 10 de alto y se accionan mecánicamente con un motor eléctrico o manualmente en caso de falta de suministro eléctrico (ver foto). DESAGÜE DE FONDO: se trata de un conducto inclinado de 1,30 metros de diámetro y casi 70 de longitud dispuesto a través de la presa próximo a la margen izquierda para no interferir con los grupos electrógenos. Lo cierran dos compuertas seguidas, de modo que cuando se abre la primera para su mantenimiento la segunda debe estar cerrada y viceversa. Estas compuertas se accionan mecánicamente desde una cámara en el interior de la Presa (como podéis ver en la fotografía) con un motor eléctrico o manual en caso de contingencia. Para evitar que los lodos del fondo del pantano obstruyan el desagüe o impidan el buen funcionamiento de las compuertas se dispone de un sistema desentarquinador que inyecta agua a presión sobre los mismos. De igual modo dispone de una rejilla en su entrada para que cuerpos en suspensión no entren en túnel y puedan ocasionar mal funcionamiento. Su capacidad de evacuación de aguas es de 24,3 metros cúbicos por segundo (24.300 litros por segundo) y en caso de apertura el Pantano se quedaría con tan solo 7,45 metros de profundidad de agua. CENTRAL HIDROELÉCTRICA: son dos las tomas de agua para la central de generación hidroeléctrica, una en cada pila central de la presa, rectangulares, de 5 metros de alto por 2,50 de ancho, a 18 metros de profundidad y cerrada cada una de ellas por una compuerta que conduce a un tubo circular de 3,60 metros de diámetro que lleva el agua hasta su turbina correspondiente. Cada toma está protegida por una rejilla semicircular que evita la entrada de elementos en suspensión que puedan dañar la turbina. La capacidad máxima de desagüe es de 50 metros cúbicos por segundo (50.000 litros por segundo) a través de cada una de ellas. La potencia de los dos generadores es de 20 Megavatios cada uno y giran, como curiosidad, a 230 revoluciones por minuto. Dado que la generación hidroeléctrica es una prioridad secundaria en nuestro Pantano solamente entran en funcionamiento las turbinas cuando hay excedentes de agua y por motivos de regulación de cuenca hay que liberar caudal de los embalses del río Alagón y afluentes aprovechándose entonces el salto de agua para la obtención de energía eléctrica. Se puede acceder a las instalaciones mediante el ascensor o las escaleras que comunican los diferentes niveles de la presa o bien mediante un túnel de 200 metros de longitud en la margen izquierda del río al que se accede por carretera. TOMA DE AGUA PARA RIEGOS: se encuentra en el extremo lateral derecho de la presa protegido por una regilla semicircular. Entre los 47 metros de nivel de agua (máximo del Pantano) y los 44 metros el Embalse puede proporcionar agua para riego, pero por debajo de esta cota no entra agua en la toma del canal. En la práctica esto no ocurre porque en las cabeceras del río Alagón y el Cáparra los embalses de Gabriel y Galán y el del Ambroz sueltan agua en fución de las demandas de riego de nuestro Pantano de modo que el nivel del mismo se mantiene constante con oscilaciones dentro de los márgenes marcados. Para salvar la contingencia de un período seco demasiado largo que pudiese bajar el nivel del pantano por debajo de su cota mínima de explotación (los 44 metros) la Presa dispone de un conjunto de bombas que elevan el agua hasta el canal para no perder su capacidad de riego. El bocal de entrada dispone de una rejilla cilíndrica que evita la entrada de desechos que pudieran entorpecer su normal funcionamiento y se divide en dos vanos cerrados de 3 metros de alto por otros 3 de ancho cada uno. Cada vano está regulado por dos compuertas, siendo una de seguridad para prevenir que una subida accidental del caudal pudiera ocasionar inundaciones. CANALES DE RIEGO: están operativos durante la temporada de marzo a octubre. Una vez que atraviesa la Presa el canal de riegos se ensancha hasta alcanzar su dimensión máxima que es la zona donde se encuentran emplazados una batería de 22 módulos que se utilizaban para regular el aforo del canal desde 0 hasta 42 metros cúbicos por segundo (42.000 litros por segundo) abriendo o cerrando algunos de ellos. Posteriormente se construyó un aforador tipo Venturi contiguo a la batería de módulos que mediante un sistema de sensores transmite información acerca del nivel del canal y que de forma automática regula la apertura de la compuerta en la Presa para permitir un caudal constante de hasta 43 metros cúbicos por segundo (43.000 litros por segundo). Posteriormente la batería de módulos no ha vuelto a ser utilizada como elemento regulador del volumen de agua para riego. Aguas abajo se vuelve a estrechar el canal para pasar por un túnel y kilómetros más adelante se divide en dos ramales, el de la margen izquierda (Valdeobispo) con 23 metros cúbicos por segundo (23.000 litros por segundo) de caudal que atraviesa el río sobre un acueducto, y el de la margen derecha (Montehermoso) con 20 metros cúbicos por segundo (20.000 litros por segundo) de aforo. Ambos ramales se dividen a su vez en multitud de canales secundarios y acequias para permitir el aporte de agua de boca a distintas poblaciones y el riego de unas 40.000 hectáreas de terreno (mapa de abajo). |
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A D. FÉLIX RODRÍGUEZ, ingeniero de la Confederación Hidrográfica del Tajo en Plasencia, que con una enorme amabilidad y de forma totalmente desinteresada se ha prestado a proporcionarme toda la información histórica y técnica disponible sobre nuestra Presa así como la autorización para poder visitarla por dentro. A D. FLORENCIO DE LAMA, primer jefe de obras durante la construcción de la Presa al frente de INGENIERÍA Y CONSTRUCCIONES MARCOR S. A., que muy cortesmente se ofreció a invitarme a su domicilio para aportar datos técnicos e históricos de gran valor sobre la edificación de nuestro Embalse. |
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