s el primer punto sobre el cual vamos a prestar nuestra atención. De ningún modo penséis que hacer una matanza tradicional es cosa de un solo día en el cual se sacrifica el cochino y se hacen los chorizos y jamones. Nada más lejos de la realidad. Por lo general se necesitan dos días para hacerlo, el primero para el sacrificio, despiece y picado de la carne, y el segundo para el embutido y preparación de los subproductos. Pero para que en dos días se complete la enorme faena que lleva consigo esta actividad, ha habido detrás uno o varios días de preparativos en los cuales se disponen las herramientas y utensilios necesarios, así como diferentes alimentos y condimentos que formarán parte íntima de los embutidos y jamones. Y es vital que esto se haga bien, porque no se puede llegar el día señalado y que echemos de menos algún utensilio o condimento imprescindibles. | ||
omo de lo que se trata es de ver esta actividad en su contexto tradicional, he de señalar que evidentemente no todo el mundo disponía de una mesa de matanza o de una máquina de picar carne, pero siempre había en el pueblo algún familiar cercano o amigo que estaba en disposición de prestarlo con la mayor confianza del mundo. La ayuda de éstos no quedaba limitada solamente al préstamo de utensilios sino que los días de matanza participaban activamente en las diferentes labores del sacrificio y fabricación de embutidos. Esta costumbre no se ha perdido con el paso de los años y de ella nace que la matanza sea a la par una agradable reunión de amigos y familiares, una fiesta en definitiva. | ||
erminada esta introducción paso a citar todo lo que vais a necesitar para hacer una matanza en condiciones, a la vieja usanza y con resultados garantizados. No os olvidéis del guarrapo, por favor. |
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CUCHILLOS: de diferentes tamaños para diversas labores, desde el sacrificio y despiece, hasta para corte de las cuerdas de los embutidos. Ponedlos en abundancia, porque siempre parece que se hace corto con ellos. Acertaréis de pleno si además los acompañáis de una cheira o una piedra para afilarlos de vez en cuando. |
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SAL GORDA: para condimentar, enterrar los jamones, barbadas, etc. Compradla en sacos de veinticinco kilos, que os saldrá muy bien de precio. Para una cerdo de unos 150 kilos, un par de sacos de 25 kilos. PIMENTON DE LA VERA: para condimentar chorizos, jamones, pancetas, etc. Compradlo dulce, no picante, y por supuesto no se os ocurra utilizar otro pimentón que el de la Vera. Para un cerdo de 150 kilos necesitaremos un kilo de pimentón. AJOS: para los embutidos y adobos, que deberemos tener majados ("machados"). Para los 150 kilos de nuestro cerdo al menos una ristra de buen tamaño necesitaremos "PRESTA": hierba que crece en las zonas húmedas y que nos servirá para condimentar las morcillas de quico. Con un ramillete para 150 kilos de cerdo sobrará. PIMIENTOS ROJOS FRESCOS: para la morcilla de quico, picados en trozos pequeños. Para nuestro cerdo de 150 kilos sobrará con un kilo. CEBOLLA: para la patatera y las morcillas de quico, en buena cantidad y picada en trozos pequeños. Echad unos tres kilos de estas para los 150 kilos de cerdo que vamos a matar. PATATAS: indispensables para la confección de las patateras, que deberemos tener cocidas y peladas desde el día anterior a la preparación de los embutidos. Para el cerdo de arriba cocimos un saco de 25 kilos y no nos sobró ninguna, pero no hicimos calabaceras. CALABAZAS: para preparar las famosas calabaceras, que deberemos tener preparadas con bastante antelación. Se pelan las calabazas, se retiran las semillas, se cortan en tajadas y se meten en un caldero con agua hirviendo. Una vez cocidas se retiran del caldero y se meten dentro de un saco poroso cerrado y con un peso encima para que liberen todo el agua que tienen dentro. Tras una semana con el peso encima están listas para embutir. Entre las patatas y las calabazas necesitaremos unos 25 o 30 kilos para un cerdo de 150 kilos, así que a vosotros os toca decidir cuánto de cada. |
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TRIPAS: Normalmente se suele hacer corto con las tripas del cochino que hemos sacrificado, por lo que será necesario tener tripas de cerdo o de vaca para seguir embutiendo. En el cerdo de arriba necesitamos unos tres mazos más a parte de las que el cerdo llevaba. La forma de preparar estas tripas es sencilla. Se meten los mazos en agua tibia durante un rato lavándose a continuación con jabón de tajo. En otro recipiente con agua limpia le lavan las tripas por dentro y por fuera y una vez aclaradas se dejan en un recipiente a parte. Un rato antes de embutir las cortamos por la longitud deseada cerrándose un extremo con cuerda de embutir dejando un cabo bastante largo que utilizaremos para anudar y cerrar el otro extremo de la tripa una vez llena con el embutido. CUERDA PARA EMBUTIR: para atar los chorizos, patateras, morcillas y otros. Con un ovillo grande será suficiente, pero siempre quedan recortes de otros años que los echaremos por si fueran necesarios. LEÑA: de forma tradicional el agua se calentaba en un caldero al fuego. Nosotros seguimos haciendo fuego para las faenas que lo precisan, pero si tenéis algún fogón o infiernillo de butano o del tipo que sea también os valdrá. TRAPOS O PAÑOS DE ALGODÓN: los vamos a necesitar para muchas cosas, como limpiar la canal de restos de sangre o fluidos, secar utensilios, las manos, limpiar otras cosas... Conseguidlos en buena cantidad porque haréis corto. TARMAS: son ramas de retama secas. Tienen varios usos, desde servir de cama para jamones, barbadas y otros, hasta para chamuscar el cerdo en la forma más tradicional de matanza. PESOS: necesitamos algo que pese bastante para colocar encima de los jamones cuando se entierran en sal. Piedras grandes, ladrillos grandes o algo similar os valdrá. VETERINARIO: indispensable conocer dónde se pueden llevar las muestras del animal para ser reconocidas o qué día viene el veterinario al pueblo para que pueda hacerlo. |
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