Y después viene la celebración con el tradicional convite en un ambiente menos espiritual que el de la iglesia. Se celebra en el salón de tío Laurentino, del que podéis ver cómo era por dentro con la ventana del fondo dando a la pista de baile de verano, con su tradicional higuera en el medio. Seguro que más de una cara os resultará conocida. Otra fotografía del 23 de agosto de 1958 proporcionada por la familia Manzano.