Una maravillosa fotografía que nos viene aproximadamente de 1919 donde podemos ver en el centro a una preciosa jovencita de nuestro pueblo que no es otra que tía Dora, hermana de mi abuelo materno tío Valeriano ("El Pequeño"), cuando apenas contaba 15 años, con ropa de faena y unos bonitos zapatos de fiesta. De la mano dos niños, posiblemente familiares que no hemos podido identificar, sobre sendas sillas para que la foto no quede desencuadrada. La instantánea nos muestra dos cosas muy pintorescas. Una de ella es la vestimenta de los críos en aquellos años en los que no sobraba de nada y que se confeccionaba toscamente con algún resto de tela de otro vestido. La otra es una jarra de cristal que posa en el suelo delante de los inmortalizados con unas flores dentro y que no tenía otra función que engalanar la fotografía resultante. Pensemos que aunque ahora nos parezca incluso vulgar, en un pueblo de principios de siglo en la profunda Extremadura donde la austeridad y la pobreza eran una constante en cada casa, un recipiente de cristal como el que aquí vemos era en la práctica un bello artículo de lujo que evidentemente no estaba presente en cada casa por lo que a la hora de fotografiarse se solía pedir prestada a la posiblemente única persona que disponía de ella en todo Valdeobispo para dar un resultado bonito a la instantanea resultante. Cuenta mi madre que todo el mundo solía ir a casa de tía Silvestra (Madre de Nilo) a pedir prestado un precioso florero que tenía... Fotografía de tía Dora.