El que aparece en el centro de esta fotografía de 1953 es tío Eduardo Fatela, hombre que sin ser hijo del Pueblo encontró en nuestra tierra la horma de su zapato quedándose en Valdeobispo hasta el final de sus días. Nació nuestro vecino en Ceclavín un trece de octubre de 1887. Siendo mozo se dedicó a la compra y venta de oro lo que le llevó a viajar de un pueblo a otro en busca de negocio. Quiso la suerte que en llegando al nuestro conociera a Nieves Sánchez Morcillo con la que se casó, hizo familia y vivió en tierras valdeobispeñas hasta el fin de sus días. Los menos jóvenes recordarán a tío Eduardo en el rincón en el que tenía su taller de zapatería, pero no fue esta su única ocupación. Cuando tío José ("Gato") montó una turbina para generar electricidad en la aceña de su nombre y distribuirla por el pueblo tío Eduardo se dedicó a la instalación y reparación de los cables que llegaban a la casa de la gente siendo el primer electricista de nuestra Villa. Como estas faenas no fueron suficientes para calmar la necesidad de trabajar de este hombre el Estado le contrató para ir repartiendo los lotes de comida durante el duro racionamiento de la posguerra, ocupación que compaginaba con las otras dos. En 1962 nos dejó a la edad de 75 años.

En la fotografía posa con una parte de su familia que son, de izquierda a derecha, tía Jacinta (hermana del interfecto), le sigue una joven desconocida, a continuación Nieves (esposa), otra joven desconocida tras ésta, tío Eduardo delante de otra moza de la que no tenemos referencia, Felisa (sonriente, hija de Eduardo y Nieves), seguida de tía Felicia (cuñada de tía Nieves al estar casada con un hermano de ésta). Cierra el grupo Vitaliano, sobrino de tía Nieves (hijo de su hermana Silveria). El asno de la familia posa también en la instantánea entre tío Eduardo y tía Nieves. Bonita imagen que Felisa deseaba compartir con nosotros para nuestra web.