Como ya hemos comentado a lo largo de estas páginas el verano supone para una buena parte de los valdeobispeños que vivimos fuera del pueblo, el momento de reencuentro, de celebración, de noticias nuevas y viejas, de rememorar viejas anécdotas y momentos vividos. Estas son algunas fotografías que tomé en agosto de 2006 durante las vacaciones.


Una puesta de sol en la Presa. Bonito, ¿no?


Acostumbrados como estamos a que San Roque sea uno de los días más calurosos del año, esta instantanea no deja de tener un valor histórico porque ni los más ancianos del lugar recuerdan un 16 de agosto como éste y el del año pasado, nublados y frescos, con la gente sin buscar la sombra en la plaza del pueblo mientras se echa la bandera al Santo. Esa misma tarde llovió de lo lindo.


Otra imagen de la procesión del Santo con gente del pueblo posando para la instantanea.


LLegada de la procesión a la Iglesia para subastar a continuación al Santo en los soportales de la misma ycelebración de la Santa Misa a continuación con asistencia masiva de los habitantes del pueblo. El Coro Parroquial San Pedro Apostol nos deleitó con un acompañamiento musical a la ceremonia. En el apartado de música podéis descargar los cantos corales con rondalla que pudimos escuchar este día.


Fabulosa fotografía de nuestra dehesa tomada en San Roque. Contrasta el amarillo del pasto con un cielo totalmente nublado.


Esta debe de ser una de las más viejas encinas de nuestro pueblo. Igual conoció a los romanos que construyeron la Ruta de la Plata que pasa aquí al lado...


Impresionante puesta de sol en los Siete Arroyos el 16 de agosto. Fijaos que los nidos de cigüeña de la torre de alta tensión tienen a los inquilinos ya en casa.


Si hay una cosa que impresiona al que pasa, sea o no extremeño, es el puente romano de Alcántara. Dos mil años de historia y sigue siendo una carretera nacional con tráfico rodado intenso y sin una sola piedra que se haya movido de su sitio. Visita recomendada para cualquiera, probando, eso si, el plato de la villa, la perdiz escabechada al estilo alcantareña. Suculento. El de la derecha es maño y ese día lloraba porque no quería irse.


Y visto desde el otro lado... ¡Impresionante!. Somos afortunados por ser Extremadura una de las tierras más bonitas de España.


Cuando a Cáceres le concedieron el título de Patrimonio de la Humanidad no fue porque su alcalde tuviera algún primo en la UNESCO como se podría pensar. Y es que para esta ciudad el reloj se paró hace ya muchos siglos y cuando entras en ella solamente echas en falta un jubón y unas calzas para no desentonar con lo que te rodea. La puesta de sol, como podéis ver, para santiguarse. Tenemos la capital de provincia más bonita de este país, solo hay que echar un vistazo al ocaso de la foto...


Otra prueba del comentario de la fotografía anterior. Aquí con unos paisanos y algún invitao.


Una tarde cualquiera en la Presa.


El cielo arde en esta puesta de sol del dia 26 de agosto.