Una fotografía nada menos que de 1910-12 de varios miembros de la familia de Virgilia Morcillo posando en la ya por entonces finca de Las Alturas. Durante el tiempo de cosecha muchos de nuestros vecinos eran contratados como jornaleros para trabajar en los cultivos para realizar todo tipo de labores agrícolas por lo que se trasladaban a vivir allí al estar el Pueblo a una considerable distancia. Asi los dueños de la finca disponían unos pabellones para que los empleados pudieran vivir en ellos, como los que aparecen detrás de nuestros paisanos, en este caso en la Fuente del Águila (el Balneario) tan afamada a principios del siglo XX por las buenas propiedades de sus aguas (desgraciadamente hoy en ruinas). Los tres hijos que Juana Rodríguez tenía en estas fechas aparecen en la izquierda de la imagen, Carmen que apoya la mano sobre el hombro de su hermana María y de rodillas debajo un sonriente Benigno. La desgracia quiso que tía Juana perdiera, siendo aún jóvenes, a sus dos hijas por lo que decidió emigrar a Francia a principio de los años 20 con Benigno y Ramón, los dos hijos que le quedaron. Cuando en tierras francesas falleció el mayor de sus hijos, Benigno, volvió a Valdeobispo con Ramón. Del resto de la fotografía solo conocemos a tia Germana, en pie y vestida de oscuro, y a tía Rafaela, de rodillas cerrando el grupo a la derecha. Una magnífico retazo de nuestra historia donde la ropa de labor más tradicional marca la moda de una gente que no tenía otra cosa que ponerse para inmortalizarse frente al fotógrafo. Tiempos muy duros para nuestros vecinos que Virgilia Morcillo nos recuerda con esta fotografía.