Parece ser que las Vírgenes y los Santos no tienen por qué permanecer siempre en los lugares en los que se veneran, sino que a veces los debotos los llevan consigo de viaje a recorrer "mundo" para deleite de los creyentes que no pueden acudir al lugar en donde comunmente son venerados. Y este es el caso de la Virgen de Fátima que decidió pasarse por Valdeobispo aquel 14 de marzo de 1953 o 54 (no me lo han confirmado). En tan memorable ocasión Angelita y Salud Manzano se atavían con sus mejores galas para la recepción de la Santa y fe del momento nos da esta fotografía tomada en el lado sur de la Iglesia Vieja. Fijaos que la puerta lateral de la misma ya estaba cerrada, pues como sabéis estuvo abierta desde la construcción del templo hasta que en el año no se cuantos se cerró definitivamente. Otra fotografía de la familia Manzano.