Aquella mañana de primavera, seguramente para la feria del pueblo del año 56, llegó a la plaza el fotógrafo, colgó el tapíz con la imagen de una preciosa mansión de una pared y esperó a que la gente posara para tomar una instantánea. A la semana o a los quince días volvería de nuevo para repartir las fotos que había tomado a los interesados. En esta ocasión los que se reunieron para inmortalizarse fueron los primos que por entonces había en mi familia materna. En alto, sobre un penco de madera están los dos de Enedina, el de la derecha Felín (que ya se nos fue) y a su vera Javi; en la fila de abajo, empezando por la izquierda Jesús (de Juliana), sigue Rosa Mari (de Sebita), después Sole (de Juliana, que también se nos fue) y el último es Manolo (de Sebita). El que nos ha dejado la fotografía es el de la Izquierda (Jesús) más de 50 años después que orgullasemente exhibe sus dos "canillas" con las "calzonas" de los domingos en la imagen. Creo que a él le pasó la foto el de la derecha (Manolo) que como todas las mañanas había intentado subirse las "calzonas" hasta los sobacos y casi lo consigue... Una entrañable recuerdo de la década de los 50, tiempos duros...