Terminada la Santa Misa entramos en otro momento solemne del acto, menos litúrgico: el besamanos. "Durante el "Te Deum" se verifica el besamanos para el cual se sientan todos los oficiantes y junto a ellos los padrinos, dando la cara al pueblo y en forma que sea fácil el desfile, que debe comenzar siempre por los padres y la familia. En estos momentos suelen en algunas partes repartirse las estampas-recordatorio, y en otras se acostumbra ofrecer oblaciones en metálico, que recogen los padrinos en sendas bandejas." En la imagen podemos ver a Felix sentado en una silla siendo besado en la mano por los feligreses y acompañado por los padrinos seglares y eclesiásticos, así como Luis, el cura del pueblo, a espaldas de éstos. Dos detalles en la fotografía: una minicapilla que aparece en el fondo del recinto con la imagen de la Purísima y el Nazareno portando la Santa Cruz. Ambas figuras litúrgicas las tenemos ahora en la Iglesia Nueva.